Ayer me encontraba en un bar con un amigo hablando sobre el amor ... Unos minutos después le confesaría que al menos en algunos aspectos, me sentía atraíada por él.
Habíamos estado hablando al menos una hora sobre la implicación de dejar el corazón expuesto para dar amor, "pero debe ser resguardado - me decía él - puede ser dañado al estar expuesto, hay que saber cuándo exponerlo".
Y sí, tiene razón, creo. Siempre y cuando no entregues con todo tu ser, con total libertad de intención, no recomiendo que te expongas así. Creo que no es del todo consciente, elegido, y podrías terminar librando una batalla antes de empezarla.
Pero cuando das con todo tu ser, apuestas tu all in, lo haces sabiendo que puedes llegar a perder y aceptas eso también.
El miedo es importante: te advierte, te alerta, te dice qué cosas son importantes para ti, qué no quieres perder ... pero puede engañar, haciéndote pensar que es más grande de lo que realmente es, o puede ser influenciado. Con matices ... creo
¿Qué es lo peor que te puede pasar por darte sin
esperar nada a cambio?
Piénsalo. Te invito a ser creativo.
Ahora bien, también imagina lo que es experimentar darte por entero y ser amado por ello ...
Al menos espero que te hagas estas preguntas, no para que yo te las responda, en mi experiencia he ganado experiencias y vínculos únicos así, pero también he asumido los riesgos ...
Riesgos que he aprendido a amar, algunos a la larga, pero que me han enseñado tanto sobre el amor.
- Pues parece la única manera que tenemos para aprender y crecer - respondió.
"Pero debe ser acompañado" me agrega. Creo que tiene mucha razón.
"Misery loves company", dice el dicho. Así como el amor es darse a los demás, abrirse, creo que también debería ser así el sufrimiento.
Cuando nos dañan el corazón entregado, no lo tomes de vuelta y lo guardes, dáselo a quienes te ayuden a repararlo, a cuidarlo, porque ése órgano tan sensible, sólo quiere ser amado.
Busca sentirte amado, ama.
phs: sacadas de pinterest
